El habla en ruso
ella tiene dieciocho horas diarias para escribir
remodelar párrafos e imaginar victorias imposibles
Uno más alto con gafas tirita sobre el violín a Brahms
en una profunda noche somnolienta
No dejan escuchar el piano con calvo de sobretodo
Ella tiene la piel infamemente blanca
sonríe hermosamente
voy a besarla
huye
me separa de sí con brusquedad
parece estar llorando ahora
observo la libélula dorada sobre sus senos
y una violenta arruga en su cuello amoratado.
Perdóname", le digo
oculto mi rostro
bajo un fiero azuloso paisaje helado.
Bueno serían unas cuantas gotas de sangre
por su frente
esqueleto de luz
sombra tenaz
el problema es la pulpa de los dientes
ácido aguijón circunstancial e inmundo
la quebrada y grotesca verde lava
el saco que despide felpas de luna muerta.
El habla en ruso
debajo de sus pies el instrumento da señales de vida elementales
y no me es grata tanta sombra
ni el frío seduce para correr ahora descalza
ni hay lluvia posible
sólo unas cuantas cabezas de calvicie al fondo de la memoria.
Se me desgarra el cuerpo
con un pálido cuchillo desprovisto de flores.
Descuidadamente observo la torre del vigía fotografiada
en gris
de mis ancestros
con su imposible alerta vigilante
Saludo los escombros de mi risa
pellizco con descuido un viejo guante
Existe un agujero dónde gira
mi dedo pegajoso y delirante
me salvo de la mesa con ombligo
gigante.
Recuerdo
mi nombre
ecos de mi nombre en el estreno de una película
estoy sobre las vías del tren en otros ojos
con una legión de pequeños fantasmas ojerosos
e inútiles
Podía volar entonces
Creo que fue en ese momento
que escuché la música de mi vientre
el estallido de algunas bellísimas mariposas
efímeras
que me llevaron tan lejos
a la cueva imposible
de las mandrágoras.
* * *
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