Urgieron desde mi piel, entibiaron sangre gélida
partieron del archipiélago marítimo, del follaje de los huesos
fui el continente de sus sueños, luego grandes puertas
puertos con barcos y sirenas cuerpo de pan
madrigueras de ruido feroz, esteparias voluntades
pájaros fugitivos del insomnio
Fui la falda acústica que creció para abrazarlos.
Pero, la vida es mas urgente que mi urgencia
el mundo es aún mas grande que aquellas manos diminutas
que volaban gigantescas por mis arterias voraces.
Ahora soy la mandrágora tendida sobre el bosque de la ausencia
donde confluyen los ríos de la desesperanza
aunque les llamo en silencio a pocos oídos quejumbre
y una conjunción de palabras inauditas los reclaman
suele escucharse un reto de inmansedumbre harto de llamaradas.
Es que acaso no supe de las raíces
o me encendí arrogante ante las necesarias alas?
Recuerdo aquellos peces en el barro de los baldes regresando a casa
los pasteles azules, las frutas con miel, las cáscaras
el olor del laurel en la paredes, los árboles luminosos con los muñecos de lata
recuerdo aquellas ventanas de vidrio y una muchacha que me dice
entrando entre cadencias leves tan milagrera con el vientre abierto y la carne mansa.
Hoy quedan dos niñas en el abismo de la hondonada
es con ellas que naufrago en el poderoso océano lleno de espadas
las miro correr cantando letras y formas
en mi país repleto de caminos avellana.
Soy el mármol que se oculta bajo el plumaje levísimo de la humareda
que lleva como ropaje la decisión sobreviviente a toda amenaza
Voy de sus manos nunca vencida
entre las sombras se agita la dicha mansa
como una nuez florecida llena de luces
o un ejército de mariposas consteladas.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Rogamos identificarse con nombre y apellido. De lo contrario, se eliminará el mensaje.