No existe mas que un pozo con alfabetos oscuros.
La melodía búho en placenta desatada
el olvido de la fábula y la palabra nunca.
En estos dias de oscuridad decimal , de fuga de puertas
con candados descamados como peces
la esporádica construcción de los caminos con lobos
y un centenar de pieles en la gloria sideral insatisfecha
establezco un pacto mínusculo con los muslos azules de la idea.
Me hieren los paisajes y los techos con sus desoladas chimeneas
busco manos que se adhieren a la estrella
tengo el mundo entre estertores y gemidos
pero el viento mueve a mansalva mi dolor rítmico, interminable.
Busco las uñas de la piedra, los glóbulos vertidos en las máscaras
y corro contigo calle abajo en esa complicidad profunda de la espera.
En todos los aeropuertos grita la vértebra olvidada del milagro
Siempre siento que llega tu cuerpo inadvertido
en los espacios celestes de la música.
Arteria de los caracoles,sopla sobre mí la ceniza
escucha un latido de dédalos y musgo
tal vez la transparencia de la cópula imposible
tenga guitarras de luz desoxidada.
Tu presencia se ausenta y ahora no desisto del rastro de las ciudades
donde nuestra sombra es acariciada por árboles
y el sol ha salido demudado con tu nombre.
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