Extenso pez de corredores y puentes
navegante de una estrella solitaria.
Hambre y sed de tu cuerpo y de tu sangre,
Grito por tus abrazos.
Viejos meteoros, picaportes
lámparas destrozadas
Manos fecundables
barcos tristes
gatos rasgados
crespos giros de la eternidad
y nada...
Amarte
magnético ejercicio
de caminar en gris un viejo puente
En busca de tu amor navegué el mundo
En busca de tu tierra siniestrada
de tu enorme soledad
con mi soledad agigantada.
Recordaré tus ojos
en la ciudad fantasma
Besaré aquella mesa polvorienta
dónde fumábamos idénticos cigarros
y por esta claridad de instante tenue
seré tu brevedad
seré tu súbito delicioso
abecedario
para besar tus párpados cerrados.
---
De "En la piel de un relámpago"
Navegar el mundo, buscando...como aquella espalda-barca en la que la felicidad se hallaba...paraísos perdidos que la memoria recoge, protege y guarda para alimentar el camino...otra espalda...no, era ésa, Lauramundo abre la puerta entro y me encuentro navegando en búsqueda gemelar...gracias por dar mis voces...
ResponderEliminarLindo es entrar al mundo de la poesía, te quedas absorto pensando si es ilusión o vana imaginación del alma subjetiva.
ResponderEliminar