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Este es el sitio poético de Laura Martínez Coronel.
LAS ESPADAS DICHOSAS
Me pierdo en el secreto de los cuerpos destrozados
miel herida en el sediento vaso de la abeja encendida
me envuelven los fragmentos robados de los océanos estrechos
el azufre hostil de las equivocaciones mutuas.
Puedo amarte y los árboles cantarán en mi boca
sus paisajes gastados de animales agrestes
todos perdidos en el combate de pasajeras ventanas
quebrados en territorios de ráfagas estáticas.
Puedo oírte llamando en ombligo escondido
desde libros ilustres borrados por herraduras
puedo dormir sangrando sobre huellas de tallado huracán
despertar caminando por la piel de los brazos
y entre oscuros harapos ser un trébol de oro.
Puedo verme contando medusas epilépticas
viendo crecer los dedos de las estrellas de mar
desatando volcanes vestida de girasoles
ser el camino terrestre de tus piernas en el próximo planeta
cordillera del deshielo
buscarme en el hemisferio de tu risa mas astuta
clamar luz entre los signos mas tenues del bosque
vaciar la muchedumbre de ciruelos crepitantes
mirar caer los escarabajos en las calles tórridas del verano ausente
desprender de las lámparas tu fantasma entre palabras hueco.
Pero ahora se me ocurre ser abril y derramarme
en los rectángulos de las espadas dichosas
y escapar de toda suerte entre graves resplandores
como una niña triste sobre el estíércol del mundo.
Ser el cemento que crece y reconstruye en la tormenta
los cadáveres espesos de los sueños que no tuve.
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Siento muy cercano este poema, como si nuestros campos semánticos se hubieran mezclado, en una suerte de magia caleisdocópica, más allá de este espacio y de este tiempo; eso curioso que sucede entre poemas: se reconocen sin haberse visto antes.
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