Convicta, en el cubo verde de las estrellas enmohecidas
creciendo en la severa construcción del dolor.
En las tristes bodegas urbanas va mi nombre de viaje
sobrevive, transcurre, es acuosario mudo
amamanta su brazo con bostezos mojados por el sueño.
De este modo que soy me procura la hora podada irregular
la casa desnuda con cansancio de lenta marea
víscera que no olvida su aguijón de ternura matinal.
Hay sonidos afuera de las piernas
lo que pienso es olvido,esqueleto asimétrico,absorta numeración incomprensible
Haber sido feliz ayer por la tarde
en la íntima nunca sepultada calle desarbolada
Haber caminado abrazada conmigo
con mi hija buscando las piezas verdes de la fruta
acercando su cuerpo a la urgencia de vida
Desolada y voraz haberme detenido
ante las enormes peceras y los mármoles
La alegría macabra
suele cobrar el núcleo de su nunca neutralidad
tal vez hoy me derrame en una llama.
La tierra y sus caudales de riqueza transitoria
la médula que tiembla inhabitada sucumbe.
He sido tan feliz,suave, no profanada.
Soy un vientre que huye desflorado de niebla.
Conozco varios rumbos para olvidar la muerte
rosas inevitables,enigmas clandestinos
penínsulas heridas,y duelo
en la roca mas sorda profanada por la negra nostalgia del aullido.
O duelo simplemente
como un insecto herido.
{O} ~ {☼} ~ {O}
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