calla de mí la frente agobiada que a tientas se encuentra
con interrogantes sólidas espectáculo vago
un carro en la noche con toda mi piel de viaje manifestando irónica
que no se mueva nada y todo se agita
ser absorbida disuelta crespa y helada.
Y bueno y basta
quiero crecer extensa luz penetrante
hallar la aguja, quebrar sendero del bosque, romper candado enigmático
asimismo todo
por el confín del instinto reír de lodo
Miserable desolación habitación muerta
recuerdo una calma música sobre las piedras
y se interrumpe la luna cómodamente
mientras invierno quieto desvía mi nombre.
Son pocos los vocablos, hasta me escupen
ajedrez propicio y en jaque mate
los pájaros que te cuenten los pormenores.
Yo
aquí
los párpados ladrando las llagas mudas
en algún árbol vistiendo mi inmansedumbre
a la distancia rugiendo grotesca disipada de lluvia
Tómate aquel café que vertí en tu ropa
enjúgate la memoria
sé dulce turbio y amargo cuarenta dientes
concluye el oleaje ingrato de tus paredes
Sólo te digo una cosa
corre y no llegues
refrescar mis raíces nítido debes
pero yo ya no estoy
golpe de realidad oceánica
Soy transparente.
Laura Martínez Coronel
* * *
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