Todos los hombres miran
a partir de la lluvia
cuervos y nidos ocultos en sus ventrudos esquemas
en la húmeda rojiza tibiedad del brazo
todo lo que llueve para olvidar la nausea o aquella perfecta serpiente
huyendo de la caverna
de sí
con varios brazos de azufre
milagro de árbol oscuro
la tarde con lluvia
los sueños entre las cuerdas de las ramas
los pies liberados del subterráneo
iba llegando mi piel
mi sombrero
mi carne arterial frondosa
Volaron todos los cuervos
estaba frío el pan
y el tiempo
* * *
(Imagen: Camilo Blas, Perú)
Qué poema y qué figura elegiste para acompañarlo! Gracias por compartir tu arte, Laura!
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