Anterior a mi existencia el sol quebraba los nudos de los dedos para florecerlos
Era de las manos todos el bosque
de la piel toda la tierra en móleculas de rocío
esa tarde muriendo en que vi la luna sobre los iniciales estertores del follaje
caliente como un astro secreto-fuera satélite de los números en sumas mágicas incomprensibles-
sentí el frío de todas las sílabas resbalando sobre mi cuerpo temblando
Pronto supe de un cerebro despedazado en el cemento,
de una caricia suspendida en la ciudad del fuego
de muchas llagas en el torrente del aire
de esos gránulos cósmicos como flechas pluviales-homicidas-
pronto ví detrás de los cristales de la medianoche la cintura amable de un cuerpo que abrazaba
el dolor de los hijos reza cerca de la calvicie
uno sube escaleras entre plantas con hojas gigantescas desoxigenadas
para reconocer pronto la risa sobre los libros a la primer hora de la mañana
El desembarco de los dioses que duermen tiene cavernas metropolitanas
Siempre el sobresalto de la extrema delgadez
me ponen de bruces sobre los espejos
doy vueltas sobre la escuela de la médula
queda un poco de cabello a salvo.
Rumio en un sillón cualquiera mi pronta desaparición.
Bueno es el regreso después de la lluvia que ha enfriado los relojes
buena es la voz de mi hermana partiendo conmigo hacia la vida
su manera de intercambiar planicies y bebidas con lengua de gato
la miro por el visor de la ternura
acuno el hijo que aún no ha nacido de su vientre.
Bueno
es
regresar desde la pantalla del almuerzo con el sabor crocante de los edificios
a mi lugar de nuestros sin siniestros
con todos los grillos del mundo....
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